domingo, 17 de marzo de 2024

En Ayuno y Oración, en la Iglesia.

 





LLAMADOS A LA GUERRA

     2 de Corintios 10:3-5

 




                                          




                                                                                                                           Muchos cristianos no se dan cuenta de que están en medio de una batalla. Tenemos un enemigo que nos adversa en todo; su propósito es evitar que lleguemos a ser lo que Dios ha querido que seamos, y lograr lo que Él quisiera que hagamos. El diablo frustra nuestros planes, confunde nuestra mente, y produce sentimientos de ansiedad y desesperanza. Pero no se detiene allí; también provoca divisiones en nuestras relaciones y en las iglesias. Hay varias cosas que los cristianos deben entender acerca de este combate
. La batalla es real, aun cuando no podamos verla. Las dificultades, el dolor y el desaliento que provoca Satanás son auténticos. Sus tentaciones no son imaginarias; nos abruman y nos apartan del Señor con engaños.
La batalla es espiritual. Nuestra lucha no es con otra persona, sino con fuerzas invisibles de maldad. Aunque el conflicto se libra en la esfera espiritual, afecta cada parte de nuestro ser: mente, voluntad, emociones, deseos, e incluso nuestro cuerpo.                                                                                            
La batalla es dura. El adversario pelea sucio, y el enfrentamiento es "íntimo y personal". Nuestra confrontación con las fuerzas del mal es un combate espiritual a brazo partido, como una lucha cuerpo a cuerpo. Él tiene una hueste de seres demoníacos que trabajan sin cesar, incluso cuando dormimos.
Mientras estemos en la tierra, la guerra continuará.
Aunque el enemigo es fuerte, no hay razón para temer; no está a la altura de Cristo, quien vive en nosotros. Tenemos el divino poder de Jesús que vence al maligno. No obstante, podemos tener acceso a la autoridad del Hijo de Dios solamente si nos sometemos a su señorío y andamos en obediencia a su Espíritu.
La preparación para la guerra espiritual
Efesios 6.10-13
Los creyentes estamos atrapados en una batalla entre el reino de Dios y el reino de las tinieblas, pero el Señor ha provisto todo lo necesario para que nos mantengamos firmes contra las fuerzas del mal. ¿Por qué, entonces, los cristianos fracasan tan a menudo y ceden a la tentación y al pecado? Creo que por varias razones.

No estamos conscientes de la batalla. Aunque sepamos que hay una guerra espiritual, es fácil olvidar que a nuestro alrededor se libra una furiosa guerra invisible. Nuestra falta de atención nos convierte en excelentes candidatos para un ataque.
Desconocemos al enemigo. Satanás se siente libre para bombardearnos con una artimaña tras otra cuando no reconocemos sus tácticas, o no entendemos sus objetivos.
No estamos entrenados para la guerra. Los creyentes son soldados, quiéranlo o no. La Palabra de Dios es el manual de capacitación que nos dice cómo identificar el engaño, resistir la tentación, mantenernos firmes en la fe, y andar en integridad.
Le permitimos a Satanás tener un punto de apoyo. El principal campo de batalla para los cristianos es la mente. Si comenzamos a escuchar al tentador y a considerar sus sugerencias, tendrá un punto de apoyo en nuestros pensamientos, sentimientos y deseos. Si no lo controlamos, ese punto se convertirá en una fortaleza, y pronto nos hallaremos envueltos en el pecado

El momento de prepararse para la guerra es hoy. Usted no puede permitirse el lujo de estar satisfecho consigo mismo e inconsciente de su enemigo, porque se convertirá rápidamente en su víctima. Comience llenando su mente con la Palabra de Dios, y escuche con obediencia las advertencias del Espíritu. Esa es la manera de experimentar el gozo de la victoria en Cristo.


POR:CHARLES STANLEY

sábado, 9 de marzo de 2024

LECCIONES CRISTIANAS DE LA MUJER DE LOT

  

Recordando su historia, privilegios y pecado

En Lucas 17.32-33 el Señor Jesús nos dice: «Acordaos de la mujer de Lot. Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará». Vamos a recordarla.

LA HISTORIA / La veracidad de Génesis 19 es clara por las frecuentes menciones que el Señor Jesús hizo de este relato (Mt 10.15; 11.23-24; Lc 17.32) y por la mención de Pedro pues ambos la presentan como un ejemplo al cual mirar para evitar la mundanalidad. Sodoma es un tipo del mundo.

Lot era hijo de Harán, el hermano más joven de Abraham y es mencionado por nuestro Señor en Lucas 17.28-32 y también por Pedro en 2 Pedro 2.7ss.

Lot acompañó a Taré, Abram y Sarai cuando fueron a Canaán, de acuerdo a la voz de Dios, en el viaje a Egipto y luego otra vez a Canaán (Gén. 11.31; 12.4-5; 13.1).

Los problemas en su carácter aparecieron primero cuando a causa de la pelea entre sus pastores y los de Abraham, eligió lo mejor del valle del Jordán, luego de que Abraham decidió separarse para evitar problemas entre ellos (Gén. 13.8-13).

Esta división lo llevó en medio de los malvados hombres de Sodoma de donde tuvo que ser rescatado dos veces: primero por Abraham mismo cuando Lot fue secuestrado en medio de una disputa entre varios reyes (Gén. 14.11-16) y luego por los dos ángeles cuando Dios tomó la decisión de destruir a Sodoma.

Tabla de Contenido

Introducción

Como sabemos, la historia de la mujer de Lot se encuentra en Génesis 19:26, donde se nos dice: «Pero la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal Este versículo, aunque breve, está lleno de significado. La mujer de Lot, cuyo nombre no se menciona en la Biblia, es recordada por su acto de desobediencia al mirar atrás mientras huía de la destrucción de Sodoma y Gomorra, a pesar de las instrucciones explícitas de los ángeles de no hacerlo (Génesis 19:17).

·        Este acto de mirar atrás no fue simplemente una mirada curiosa o casual. Fue un acto de desobediencia y, lo que es más importante, un reflejo de su corazón. Su corazón estaba atado a la vida que dejaba atrás en Sodoma, a pesar de su maldad y corrupción.

·        Como Jesús nos advierte en Lucas 17:32, «Acordaos de la mujer de Lot.» Esta es una advertencia para nosotros hoy en día para no anhelar o aferrarnos a las cosas de este mundo, sino mantener nuestros ojos y corazones enfocados en Dios y en su reino.

La historia de la mujer de Lot nos recuerda la importancia de la obediencia a Dios, la necesidad de desapegarnos de las cosas de este mundo y las consecuencias de nuestras decisiones. Es una lección que todavía resuena hoy y que podemos aplicar en nuestras vidas. Examinemos ahora estos tres puntos.

I. La desobediencia de la mujer de Lot

La primera lección que podemos aprender de la mujer de Lot es sobre la desobediencia. A pesar de la advertencia explícita del ángel de no mirar atrás, ella desobedeció. Esta acción nos recuerda la importancia de la obediencia a Dios y a su palabra.

La desobediencia de la mujer de Lot no fue un acto sin importancia, sino que tuvo consecuencias graves.

·        Su desobediencia resultó en su transformación en una estatua de sal, un recordatorio eterno de su acto de rebelión.

·        Esta historia nos sirve como una advertencia de las consecuencias de la desobediencia a Dios.

La Biblia está llena de ejemplos de las bendiciones que vienen con la obediencia a Dios y las consecuencias de la desobediencia. Como se nos dice en Deuteronomio 28:1: «Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar, para poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te pondrá alto sobre todas las naciones de la tierra.» Este versículo nos muestra la bendición de la obediencia: la elevación y la bendición de Dios.

Por otro lado, la desobediencia a Dios puede llevar a la destrucción y la muerte. Romanos 6:23 nos dice: «Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.» La desobediencia, que es una forma de pecado, lleva a la muerte, mientras que la obediencia a Dios, a través de la fe en Jesucristo, lleva a la vida eterna.

Por lo tanto, la historia de la mujer de Lot nos sirve como un recordatorio de la importancia de la obediencia a Dios y las consecuencias de la desobediencia.

·        Nos desafía a examinar nuestras propias vidas y a preguntarnos: ¿Estamos viviendo en obediencia a Dios y a Su palabra? ¿O estamos, como la mujer de Lot, desobedeciendo a Dios y sufriendo las consecuencias de nuestras acciones?

II. La mujer de Lot y el apego al mundo

La segunda lección que podemos aprender de la mujer de Lot es sobre el apego al mundo. Cuando los ángeles advirtieron a Lot y a su familia que huyeran de Sodoma y Gomorra y que no miraran atrás (Génesis 19:15-17).

·        La mujer de Lot no pudo resistir la tentación de mirar atrás. ¿Por qué? Porque su corazón estaba en Sodoma.

·        A pesar de su maldad y corrupción, ella estaba apegada a la vida que había dejado atrás.

Este apego al mundo es algo que todos debemos vigilar. Como dice 1 Juan 2:15: «No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.»

·        Este versículo nos advierte contra el amor al mundo y las cosas del mundo. Cuando amamos el mundo, nuestro amor por Dios se ve comprometido.

Pero, ¿qué significa amar el mundo? No significa simplemente disfrutar de las cosas buenas que Dios ha creado.

·         Amar el mundo significa amar las cosas pecaminosas y corruptas del mundo, las cosas que están en oposición a Dios y a Sus caminos.

·        Significa poner nuestras esperanzas, nuestros deseos y nuestros corazones en las cosas de este mundo en lugar de en Dios.

La mujer de Lot nos muestra las consecuencias de este tipo de amor por el mundo. Su apego a Sodoma, a pesar de su maldad, la llevó a desobedecer la advertencia de Dios y a mirar atrás, lo que resultó en su muerte.

Por lo tanto, la historia de la mujer de Lot nos desafía a examinar nuestros propios corazones. *

·        ¿Estamos apegadas al mundo y a las cosas del mundo? ¿O nuestro amor está centrado en Dios y en su reino? Así que nunca nos olvidemos de lo que nos dice Colosenses 3:2 cuando leemos: «Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.» Es mi oración que este sea nuestro objetivo y nuestro deseo en todo momento.

III. Las consecuencias de nuestras acciones

La historia de la mujer de Lot nos enseña sobre las consecuencias de nuestras acciones.

·        Su desobediencia y apego al mundo resultaron en su trágico final.

·         Ella se convirtió en una estatua de sal, un recordatorio eterno de las consecuencias de la desobediencia a Dios y del apego al mundo.

Nuestras acciones tienen consecuencias. Como dice Gálatas 6:7: «No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.» Hermanos, si sembramos desobediencia y amor por el mundo, como lo hizo la mujer de Lot, cosecharemos las consecuencias de esas acciones.

La historia de la mujer de Lot es una advertencia para nosotros, pero también es un recordatorio de la gracia y la misericordia de Dios. Nos desafía a vivir en obediencia a Dios, a despegarnos del mundo y a recordar que nuestras acciones tienen consecuencias. Pero también nos recuerda que, a pesar de nuestras fallas, tenemos la esperanza de la vida eterna a través de Jesucristo.

Conclusión

Hermanos , este mensaje acerca de la historia de la mujer de Lot nos sirva de advertencia y enseñanza. Su vida y su final trágico nos recuerdan la importancia de la obediencia a Dios, la necesidad de desapegarnos del mundo y las consecuencias de nuestras acciones.

Obedezcamos a Dios, como nos exhorta Josué 22:5: «Solamente que con diligencia cuidéis de cumplir el mandamiento y la ley que Moisés siervo de Jehová os ordenó: que améis a Jehová vuestro Dios, y andéis en todos sus caminos; que guardéis sus mandamientos, y le sigáis a él, y le sirváis de todo vuestro corazón y de toda vuestra alma.«

No nos aferremos al mundo, como nos advierte 1 Juan 2:17: «Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.» Recordemos que nuestras acciones tienen consecuencias. Así que oremos para que Dios nos dé la fuerza para vivir de acuerdo a Su voluntad. Como dice Filipenses 4:13: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.» Que esta sea nuestra oración y nuestro compromiso.

 

 MUJER DE LOT: 7 COSAS QUE APRENDIMOS CON ESTA HISTORIA


Exploraremos una historia impactante en la Biblia que nos brinda lecciones profundas sobre las consecuencias de desobedecer la voz de Dios. La mujer de Lot, aunque no se nombra, nos deja un legado de advertencias y lecciones en Génesis 19. A través de sus elecciones, aprendemos sobre la importancia de seguir las instrucciones divinas, las consecuencias de valorar el pasado pecaminoso y la urgencia de tomar decisiones que honren a Dios.

1. La Advertencia de No Mirar Atrás: Génesis 19:17

La historia comienza con la advertencia clara dada a Lot y su familia antes de la destrucción de Sodoma y Gomorra. En Génesis 19:17, los mensajeros del Señor instruyen claramente: "No mires atrás." Esta advertencia es más que una instrucción casual; es un llamado a no aferrarse al pasado, especialmente a las cosas que son contrarias a la voluntad de Dios.

2. Las Consecuencias de la Desobediencia: Génesis 19:26

Lamentablemente, la mujer de Lot desobedece esta directriz crucial, y las consecuencias son trágicas, como se revela en Génesis 19:26. Su desobediencia ilustra las ramificaciones de no seguir las instrucciones divinas y la importancia de la obediencia en la vida del creyente.

3. Las Consecuencias de Valorar el Pasado Pecaminoso: Génesis 19:17, 26

La mujer de Lot cae en la trampa de valorar su pasado pecaminoso al mirar atrás. Esta acción no solo desobedece la advertencia directa de Dios, sino que también refleja la tendencia humana de aferrarse a lo que deberíamos abandonar.

·        La lección es clara: valorar el pasado pecaminoso puede tener consecuencias devastadoras en nuestra vida espiritual y en nuestras decisiones futuras.

 

4. La Pérdida Irreparable Debida a una Elección Equivocada: Génesis 19:26

La pérdida irreparable de la mujer de Lot, convertida en una estatua de sal, es un recordatorio gráfico de las consecuencias de una elección equivocada. A veces, nuestras decisiones aparentemente pequeñas pueden tener resultados permanentes y significativos. Este episodio nos insta a considerar nuestras elecciones con cuidado, sabiendo que algunas decisiones pueden tener consecuencias duraderas.

5. El Lamento por la Elección Equivocada: Génesis 19:30

Después de la tragedia, vemos en Génesis 19:30 que Lot y sus hijas se refugian en una cueva. Este lugar oscuro refleja el lamento y la desesperación resultantes de las elecciones equivocadas. La historia de la mujer de Lot nos llama a reflexionar sobre nuestras propias elecciones y nos advierte sobre la posibilidad de lamentar profundamente las consecuencias de seguir nuestros propios deseos en lugar de obedecer a Dios.

6. La Lección sobre las Prioridades de la Vida: Génesis 19:17

La instrucción de no mirar atrás en Génesis 19:17 nos enseña sobre las prioridades de la vida. Nos recuerda que avanzar hacia el propósito de Dios requiere dejar atrás el pasado y enfocarnos en el camino que Él ha trazado para nosotros.

·         Valorar las cosas del pasado que son contrarias a la voluntad de Dios puede obstaculizar nuestro crecimiento espiritual y nuestra relación con Él.

7. La Urgencia de Tomar Decisiones que Honren a Dios: Génesis 19:17

La urgencia en las palabras "¡Huye por tu vida!" en Génesis 19:17 destaca la importancia de tomar decisiones que honren a Dios sin demora.

·         La vida cristiana requiere acciones decisivas y obedientes a la voz de Dios.

·         La mujer de Lot nos alerta sobre los peligros de la procrastinación y la necesidad de actuar con prontitud cuando Dios nos instruye.

 

En conclusión, la historia de la mujer de Lot nos presenta una advertencia solemne y lecciones profundas.

·        Nos insta a no aferrarnos al pasado pecaminoso, a considerar las consecuencias de nuestras elecciones, y a tomar decisiones que honren a Dios con urgencia.

·        *  Aprendemos sobre la importancia de las prioridades espirituales y la necesidad de obedecer las instrucciones divinas para evitar lamentaciones irreparables.

·         Que estas lecciones nos inspiren a buscar la sabiduría de Dios y a seguir fielmente Su camino en cada paso de nuestra jornada.

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En Ayuno y Oración, en la Iglesia.