lunes, 21 de septiembre de 2020

¿Por qué no se sanan más personas?

Capítulo 4



¿Por qué no se sanan más personas?

T.L. Osborn

Romanos 10:17

Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios

Nunca se desarrolla por nuestra “compasión”.

Nunca se desarrolla la fe por “lástima”.

Nunca se desarrolla la fe por conversar sobre los dolores y los sufrimientos, flaquezas y enfermedades de la víctima. La fe es por el oír… la Palabra de Dios”. Nuestra fe SE DESARROLLA CUANDO OÍMOS LA PALABRA DE VERDAD.

Es nuestro DEBER decir la verdad al pueblo. Jesús dijo: Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres Juan 8:32. Él es la verdad. Si queremos ver las masas humanas libertadas de la esclavitud de la dolencia, DEBEMOS predicarles la parte de la Palabra que las liberta de enfermedades. La verdad es esto: CRISTO QUIERE CURARNOS A TODOS o si no, no hubiera sufrido las llagas por las cuales fuimos nosotros curados Isaías 53:5

Entonces surge la pregunta: ¿por qué no sanan más personas?

Es por falta de enseñar y predicar esta gran verdad. En lugar de quedarnos al lado de los lechos de las multitudes de enfermos apiadándonos de sus sufrimientos y dando a entender que “debe ser la voluntad de Dios llevarlos”; o que debe ser para “enseñarles a tener paciencia”, o tal vez “mantener un mayor acercamiento al Señor mediante la enfermedad” debemos “DECLARAR GUERRA CONTRA TODA FORMA DE ENFERMEDAD ejerciendo nuestra autoridad sobre toda forma de poder demoníaco mediante el Nombre poderoso y triunfante de JESUCRISTO, ministrando liberación a los que sufren.

Si la salvación es para todos, la cura divina es para todos

Nunca dudamos que sea la voluntad de Dios salvar incluso al más vil y al más indigno. ¿Cómo estamos seguros de que es así? Porque se nos ha enseñado la VERDAD acerca de este tema. Fuimos enseñado desde la infancia que la salvación es para TODOS los que creen, porque “Dios amó de tal manera al mundo que ha dado a Su hijo unigénito para que todo aquel que en él crea no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16

Si hubiésemos sido enseñados acerca de la cura para el cuerpo tan positivamente como fui9mos enseñados en cuanto a la salvación del alma, el pueblo creería tan rápidamente para recibir la sanidad, como lo hacen para recibir la salvación.

Si pensamos que Dios operaba milagros y sanaba en el pasado, pero no quiere hacer lo mismo en el día de hoy, estamos diciendo que es un Dios que “era” más que el Dios que “es”. Pero yo digo enfáticamente que Él es el Gran Yo Soy, YO SOY EL SEÑOR TU SANADOR. Ahora mismo Dios está diciendo: “Yo Soy el Señor que TE sana”. Mañana Él será eso mismo. Estará curando a los enfermos que lo buscarán mañana, porque seguirá siendo el GRAN YO SOY. No puede haber duda; Él continúa concediendo sanidad a TODOS los que se llegan a Él creyendo en Su Promesa. Mateo 9:29Conforme a vuestra fe os sea hecho”; Santiago 1:6. “Por tanto pida con fe, no dudando nada

La sanidad espiritual y física

La cura en la Biblia es tanto física como espiritual.

Los dos dardos que Satanás ha tirado contra la humanidad son pecados y dolencias. Ambos entraron en el mundo por la desobediencia de Adán y Eva. Sobre ambos dardos, se anuncia la victoria que Cristo trajo al mundo: La SALVACIÓN y la SANIDAD. La liberación del pecado y de la enfermedad. Creo que se puede declarar de estas dos formas: “La SALVACIÓN del pecado y la enfermedad” o “la SANIDAD del pecado y la enfermedad”. Ambos remedios están en una sola expiación sufridos por un sacrificio o por un Sustituto. Tiene un mismo significado decir SANADO o decir SALVO y es para ambos: alma y cuerpo.

El hombre no salvo y enfermo, no sería completo siendo salvo sin ser sanado de su enfermedad después de escuchar esta verdad proclamada.

Un pecador curado sería incompleto si aún tuviera sus pecados. La persona es perdonada de estos males espirituales cuando su físico es “salvo”, esto es CURADO. ¿Por qué? Simplemente porque ha aceptado la expiación.

¿Cómo puede esta persona aceptar apenas una mitad de los beneficios, después de saber la verdad? Llegó a ver a Jesús, el Sacrificio ensangrentado, llevando tanto sus ENFERMEDADES como sus pecados. Esto es la “verdad que liberta a los hombres” tanto en sus cuerpos como en sus almas.

En nuestras campañas evangelísticas, siempre predicamos una provisión plena, doble, invitando a los “no salvos” a aceptar a Jesucristo, que los “sana” y los “salva” del pecado. El resultado es liberación del cuerpo y del alma por igual. El cuerpo y el alma son siempre libertados juntos, si el pueblo cree en esto.

Pablo dice:

1Corintios 6:20

Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

Nos mandó a usar tanto el cuerpo como el espíritu para glorificar a Dios. Ambos fueron “comprados por buen precio

El hombre Paralítico

No es de admirar que Jesús dijese al hombre paralítico: “Hijo, tus pecados te son perdonados” Marcos 2:5. Cuando él se levantó, tomó su cama y anduvo, dejó atrás sus pecados con sus enfermedades. Fue por esta razón que Jesús preguntó:

 Marcos 2:9.

¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda?

Si Jesús hubiese dicho a ese hombre qu sus pecados fueron lavados; su enfermedad tendría también que salir, pues el remedio para los dolores fue provisto en la misma expiación e Isaías 53:5 ya había declarado: El fue herido por nuestras rebeliones… y por sus llagas fuimos nosotros curados.

Si Jesús hubiese ordenado que este hombre se levantara y anduviera, entonces sus pecados también tendrían que salir.

¡Oh! ¡Cómo el pueblo carece del conocimiento de la plena libración doble!

La palabra griega traducida “salvo” en Romanos 10:9 (serás salvo) es la misma palabra usada por Marcos 6:56 cuando escribe: Y todos los (enfermos) que lo tocaban SANABAN. Ambas palabras “salvo” y “sanaban” fueron traducidas de la palabra griega sozo.

Es conveniente que aquellos que están en contra de la sanidad divina aprendan el sentido de estas palabras en el texto griego. Observen que estas palabras que se encuentran en los siguientes versículos fueron traducidas de la misma palabra griega sozo.

Salva - Marcos 5:23

Salvo - Marcos 16:16

Salvo - Lucas 8:36

Salvo - Hechos 2:21

Sanado- Hechos 14:9

Salvos - Efesios 2:8

Salvo - Lucas 18:42

Salvará - Santiago 5:15

Salvo - Marcos 5:34

Sanarán - Marcos 5:28

Salvos - Lucas 17:19

Sanado - Hechos 4:9

Sanado - Hechos 4:12

Sanaban - Marcos 6:56

No hay necesidad de que los creyentes estén enfermos. No toleramos el pecado en nuestras vidas porque Jesús llevó nuestros pecados. No necesitamos tolerar las enfermedades en nuestros cuerpos, porque Jesús llevo nuestras enfermedades. El TOMÓ sobre Sí nuestras enfermedades (debilidades) y llevó nuestras dolencias (molestias)

Mateo 8:17

Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.

Isaías 53:4

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido

1 Pedro 2:24

Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

SABEMOS que Jesús llevó nuestros pecados. Si Él los llevó, no necesitamos llevarlos nosotros.. Si necesitamos llevarlos, Jesús no necesitaba llevarlos. Si necesitamos llevarlos, entonces fue en vano que Jesús los llevara.

El Evangelio muestra claramente que Él los LLEVÓ y por tanto, SOMOS REDIMIDOS DE ELLOS y así JAMÁS NECESITAREMOS LLEVARLOS.

Los creyentes en su conjunto, han sido llevados a creer que, a pesar de ser redimidos de sus pecados, deben seguir sufriendo sus enfermedades, porque “puede ser que no sea la voluntad de Dios curarlos”. SABEN que Él lo podría hacer, pero sin CERTEZA DE SU VOLULNTAD, continuarán padeciendo con paciencia la enfermedad que consume sus cuerpos.

¡Imagine! ¡La dolencia consumiendo el propio cuerpo “comprado por buen precio”; sí, el precio del Hijo de Dios! ¿Eso le parece razonable?

¡No! y ¡Mil veces No!

Soy castigado por las masa de creyentes tan mal enseñadas. ¡Cómo difieren estas tradiciones de la Palabra de Dios!

Bosworth dice: “Cuando pregunto a un creyente si cree que sea voluntad de Dios sanarlo y él responde que no sabe si es o no Su voluntad, entonces le pregunto si es LA VOLUNTAD DE DIOS CUMPLIR SU PROMESA”

Ciertamente es una pregunta muy razonable de hacer a los que dudan si es la voluntad de Dios SANAR A TODOS los que están enfermos.

Quiero repetir: la razón por porque más personas no son curadas es porque les falta la predicación y la enseñanza de estas verdades. Dado que la fe viene por el oír, y el oír por la Palabra de Dios, entonces, si queremos que el pueblo tenga fe para recibir la sanidad divina, DEBEMOS proclamarles estas verdades bíblicas que sirven para edificar la fe para recibir esta bendición.

¿Cuántos pecadores serían salvos si el predicador nunca predicase un sermón sobre la salvación?

¿Y si cuando decide predicar sobre la salvación, basara su discurso en los siguientes puntos principales?:

1.   Puede no ser la voluntad de Dios salvarte.

2.   Tal vez tu pecado sea para la gloria de Dios.

3.   Permanece resignado en tus pecados, hasta que Dios te quiera salvar.

4.   Ya pasó el tiempo de los MILAGROS (conversiones).

¿Cuántas almas se salvarían y cuántos pecadores recibirían fe para convertirse a través de sus mensajes?

Lamentablemente estos son casi los únicos puntos enfatizados que los enfermos oyen en cuanto a la sanidad; así es fácil comprender por qué un mayor número de personas no se sana hoy día.

domingo, 13 de septiembre de 2020

A CUANTAS PERSONAS DIOS QUIERE SANAR

 

Capítulo 1




¿A Cuántas personas Dios quiere sanar?


T.L. OSBORN.

Yo quitaré de en medio de ti las enfermedades... y completaré el número de tus días” Éxodo 23:25,26

Yo soy Jehová tu Sanador” Éxodo 15:26.

El propósito de este mensaje es el de llevarte a reconocer que la Biblia enseña que si estuvieres enfermo

Dios te quiere sanar

Antes de estar plenamente convencido de que Dios quiere que goces de buena salud, habrá siempre una duda en tu mente en cuanto a si serás sanado o no. En la medida que haya duda en tu mente respecto a si sanarás o nó, no podrá existir la fe perfecta y antes de poner sin lugar a dudas o flaquear difícilmente seas sano. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” Hebreos 11:6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.

No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.” Santiago 1: 6,7.

Cuando la gente está plenamente convencida de que Dios la quiere sanar, que no es la voluntad de Dios que estén enfermos, siempre sucede que las personas se curan cuando oramos por ellas, incluso antes de orar. El conocimiento es la base sobre la cual la fe perfecta puede actuar.

¿Dios es honesto o no?

 Una vez, una señora, perpleja acerca del asunto de la fe, me dijo: “Me parece imposible tener fe para ser sanada”.

Yo le dije: “¿Tiene Ud. certeza de que Dios quiere cumplir su promesa Señora?” Ella afirmó: “Oh, por cierto.”

Eso es fe”; le aseguré y agregué: “¿No es sencillo?

Y fue sanada.

Números 23:19

Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta.

 El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?

1 Reyes 8:56

Bendito sea Jehová, que ha dado paz a su pueblo Israel, conforme a todo lo que él había dicho; ninguna palabra de todas sus promesas que expresó por Moisés su siervo, ha faltado.

Salmo 119:89

Para siempre, oh Jehová,

Permanece tu palabra en los cielos.

 Jeremías 1:12

Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra.

La palabra traducida como “Yo apresuro” quiere decir: "ejercer vigilancia, la preocupación de sí mismo con gran celo". Él se interesa con gran celo en cumplir su palabra. Crea esto.

¡No encontramos base alguna para dudar de Dios! El evangelista Bosworth dice: No dudes de Dios. Si no puedes evitar dudar, DUDA DE TUS DUDAS, porque no merecen confianza; pero nunca dudes de Dios. No de Su Palabra.

D.L Moody dice: “¿Habrá razón para no tener fe en Dios? ¿Falló Dios alguna vez en cumplir una de Sus Promesas? ¿Cuál es el escéptico que puede siquiera mencionar una promesa que Dios no haya cumplido? Satanás es mentiroso. Jesús lo dice. Puedo abrir la Biblia y mostrarles como durante seis mil años, Satanás ha mentido a los hombres diciéndoles que la Palabra de Dios no merece confianza. El diablo niega la Palabra de Dios y promete de todo a los hombres sin cumplir jamás ninguna promesa de las que hace”.

En tres millones, todos fueron sanados

En cuanto a la palabra de Éxodo 15:26, citada anteriormente, quiero decirte que esas palabras “Yo Soy Jehová Tu Sanador” fueron dirigidas a casi tres millones de personas (Éxodo 12:37). Cada persona se afirmó en la Palabra de Dios y el resultado fue que todo aquel que le hacía falta sanidad, quedó totalmente sano. Salmos 105:37 dice y no hubo en sus tribus enfermos. ¿Puedes imaginar tres millones de personas, todas de buena salud y fuertes? ¡Ninguna flaqueza, ninguna debilidad, ninguna dolencia!

Amigos eso era verdad en Israel estando bajo la ley, es todavía más verdad para nosotros, los redimidos por la sangre del Cordero de Dios, bajo la gracia en misericordia y en verdad. Que esto sea una verdad confirmada, tanto como dos más dos es cuatro QUE LA SANIDAD ES PARA USTED, QUE TODOS USTEDES PUEDEN SER CURADOS. Es la voluntad de Dios que cada uno de ustedes esté de buena salud y fuerte, si cumples la condición y crees en Su Palabra. Si hubiera una excepción justificada en tu caso, entonces estamos obligados a admitir que puede haber una excepción justificada en todos los casos porque “Dios no hace acepción de personas” Hechos 10:34. Si Dios quiere sanar a otra persona, entonces también a ti TE QUIERE SANAR.

Hoy en día las dolencias y enfermedades cosechan una monstruosa cantidad de vidas humanas a pesar de los grandes logros de la ciencia médica que progresa como nunca en todo el mundo.

La tragedia es que estas molestias y enfermedades atacan los cuerpos de innumerables miles de creyentes mientras los pastores y profesores no hacen otra cosa que mostrarse apenados asegurando a la víctima que debe ser la voluntad de Dios; que resultará para bien o tal vez que Dios quiere enseñar una lección de humildad paciente o para obligar a acercarse más a Aquel que opera Su Voluntad en su vida por medio de la enfermedad.

Esa es la corriente dominante de enseñanza y predicación hoy en día, la cual deseo negar y aconsejarte abiertamente a no aceptar tales enseñanzas.

El único propósito de este mensaje es asegurarte que los creyentes no precisan estar dolientes así como tampoco precisan ser pecaminosos. Y Usted afirme, de hecho que ES SIEMPRE LA VOLUNTAD DE Dios sanarlo perfectamente (cuando son cumplidas sus justas condiciones)

Quiero preguntarle algo: ¿Por qué actualmente la enfermedad se ha tornado en un enemigo tan persistente e impertinente en la iglesia? ¿Cuál es la razón de que la dolencia y la enfermedad logran una cosecha tan grande en nuestro pueblo creyente cuando en el Antiguo Testamento tres millones de personas tuvieron el coraje de confiar en la Palabra hablada por Dios y TODOS FUERON SANADOS COMPLETAMENTE?

Digo muy enfáticamente que la única razón fue que ellos creyeron lo que Dios dijo: “Yo soy el Señor tu Sanador”. Eso fue dirigido a ellos y ellos lo creyeron. Hoy, la ÚNICA RAZÓN por la cual la dolencia está diezmando tanto a nuestro pueblo es que la Iglesia no HA FALLADO (o negado) en creer lo que Dios ha hablado. La iglesia sabe que Dios dice: “Yo soy el Señor tu Sanador” pero en cualquier caso ella no ha creído que Dios quiso decir lo que dijo y por tanto ha cambiado su “YO SOY“, por “YO ERA”. BAJO LA ANTIGUA ALIANZA DE LA LEY, tres millones de personas podían de una vez gozar de buena salud, tanto más todos debemos tener buena salud bajo la NUEVA ALIANZA de misericordia, gracia y verdad que ha sido establecida con mejores promesas, un sacerdocio superior y un ministerio más excelente (Hebreos 8:6).


 

  Reunión del día, 23 de Marzo del 2024.