Capítulo
1
¿A Cuántas personas Dios quiere sanar?
T.L. OSBORN.
“Yo quitaré de en medio
de ti las enfermedades... y completaré el número de tus días” Éxodo 23:25,26
“Yo soy Jehová tu Sanador” Éxodo 15:26.
El propósito de este
mensaje es el de llevarte a reconocer que la Biblia enseña que si estuvieres
enfermo
Dios te quiere sanar
Antes de estar plenamente convencido de que Dios quiere que goces de
buena salud, habrá siempre una duda en tu mente en cuanto a si serás sanado o
no. En la medida que haya duda en tu mente respecto a si sanarás o nó, no podrá
existir la fe perfecta y antes de poner sin lugar a dudas o flaquear
difícilmente seas sano. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se
acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” Hebreos 11:6 Pero pida con fe, no
dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es
arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
“No
piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.” Santiago 1: 6,7.
Cuando la gente está plenamente convencida de que Dios la quiere sanar, que
no es la voluntad de Dios que estén enfermos, siempre sucede que las personas
se curan cuando oramos por ellas, incluso antes de orar. El conocimiento es la
base sobre la cual la fe perfecta puede actuar.
¿Dios es honesto o no?
Una vez, una señora, perpleja acerca
del asunto de la fe, me dijo: “Me parece
imposible tener fe para ser sanada”.
Yo le dije: “¿Tiene Ud. certeza de
que Dios quiere cumplir su promesa Señora?” Ella afirmó: “Oh, por cierto.”
“Eso es fe”; le aseguré y
agregué: “¿No es sencillo?”
Y fue sanada.
Números 23:19
Dios no es hombre, para que mienta, Ni
hijo de hombre para que se arrepienta.
El
dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?
1 Reyes 8:56
Bendito sea Jehová, que ha dado paz a su
pueblo Israel, conforme a todo lo que él había dicho; ninguna palabra de todas
sus promesas que expresó por Moisés su siervo, ha faltado.
Salmo 119:89
Para siempre, oh Jehová,
Permanece tu palabra en los cielos.
Jeremías 1:12
Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque
yo apresuro mi palabra para ponerla por obra.
La palabra traducida
como “Yo apresuro” quiere decir: "ejercer vigilancia, la preocupación de sí
mismo con gran celo". Él se interesa con gran celo en cumplir su
palabra. Crea esto.
¡No encontramos base alguna para dudar de Dios!
El evangelista Bosworth dice: No dudes de
Dios. Si no puedes evitar dudar, DUDA DE TUS DUDAS, porque no merecen
confianza; pero nunca dudes de Dios. No de Su Palabra.
D.L Moody dice: “¿Habrá razón para no tener fe en Dios? ¿Falló Dios alguna vez en cumplir
una de Sus Promesas? ¿Cuál es el escéptico que puede siquiera mencionar una
promesa que Dios no haya cumplido? Satanás es mentiroso. Jesús lo dice. Puedo
abrir la Biblia y mostrarles como durante seis mil años, Satanás ha mentido a
los hombres diciéndoles que la Palabra de Dios no merece confianza. El diablo
niega la Palabra de Dios y promete de todo a los hombres sin cumplir jamás
ninguna promesa de las que hace”.
En tres millones, todos fueron sanados
En cuanto a la palabra de Éxodo 15:26, citada
anteriormente, quiero decirte que esas palabras “Yo Soy Jehová Tu Sanador”
fueron dirigidas a casi tres millones de personas (Éxodo 12:37). Cada persona
se afirmó en la Palabra de Dios y el resultado fue que todo aquel que le hacía
falta sanidad, quedó totalmente sano. Salmos 105:37 dice “y no hubo en sus tribus
enfermos”. ¿Puedes imaginar tres millones de personas, todas de buena
salud y fuertes? ¡Ninguna flaqueza, ninguna debilidad, ninguna dolencia!
Amigos eso era verdad en Israel estando bajo la
ley, es todavía más verdad para nosotros, los redimidos por la sangre del
Cordero de Dios, bajo la gracia en misericordia y en verdad. Que esto sea una
verdad confirmada, tanto como dos más dos es cuatro QUE LA SANIDAD ES PARA
USTED, QUE TODOS USTEDES PUEDEN SER CURADOS. Es la voluntad de Dios que cada
uno de ustedes esté de buena salud y fuerte, si cumples la condición y crees en
Su Palabra. Si hubiera una excepción justificada en tu caso, entonces estamos
obligados a admitir que puede haber una excepción justificada en todos los
casos porque “Dios no hace acepción de personas” Hechos 10:34. Si Dios quiere
sanar a otra persona, entonces también a ti TE QUIERE SANAR.
Hoy en día las dolencias y enfermedades cosechan
una monstruosa cantidad de vidas humanas a pesar de los grandes logros de la
ciencia médica que progresa como nunca en todo el mundo.
La tragedia es que estas molestias y
enfermedades atacan los cuerpos de innumerables miles de creyentes mientras los
pastores y profesores no hacen otra cosa que mostrarse apenados asegurando a la
víctima que debe ser la voluntad de Dios; que resultará para bien o tal vez que
Dios quiere enseñar una lección de humildad paciente o para obligar a acercarse
más a Aquel que opera Su Voluntad en su vida por medio de la enfermedad.
Esa es la corriente dominante de enseñanza y
predicación hoy en día, la cual deseo negar y aconsejarte abiertamente a no
aceptar tales enseñanzas.
El único propósito de este mensaje es asegurarte
que los creyentes no precisan estar dolientes así como tampoco precisan ser
pecaminosos. Y Usted afirme, de hecho que ES SIEMPRE LA VOLUNTAD DE Dios
sanarlo perfectamente (cuando son cumplidas sus justas condiciones)
Quiero preguntarle algo: ¿Por qué actualmente la
enfermedad se ha tornado en un enemigo tan persistente e impertinente en la
iglesia? ¿Cuál es la razón de que la dolencia y la enfermedad logran una
cosecha tan grande en nuestro pueblo creyente cuando en el Antiguo Testamento
tres millones de personas tuvieron el coraje de confiar en la Palabra hablada
por Dios y TODOS FUERON SANADOS COMPLETAMENTE?
Digo muy enfáticamente que la única razón fue
que ellos creyeron lo que Dios dijo: “Yo soy el Señor tu Sanador”. Eso fue
dirigido a ellos y ellos lo creyeron. Hoy, la ÚNICA RAZÓN por la cual la
dolencia está diezmando tanto a nuestro pueblo es que la Iglesia no HA FALLADO
(o negado) en creer lo que Dios ha hablado. La iglesia sabe que Dios dice: “Yo
soy el Señor tu Sanador” pero en cualquier caso ella no ha creído que
Dios quiso decir lo que dijo y por tanto ha cambiado su “YO SOY“, por “YO ERA”.
BAJO LA ANTIGUA ALIANZA DE LA LEY, tres millones de personas podían de una vez
gozar de buena salud, tanto más todos debemos tener buena salud bajo la NUEVA
ALIANZA de misericordia, gracia y verdad que ha sido establecida con mejores
promesas, un sacerdocio superior y un ministerio más excelente (Hebreos 8:6).
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