lunes, 4 de agosto de 2025

DE LLAMADOS A TRANSFORMADOS POR CRISTO

 

DE LLAMADOS A TRANSFORMADOS


 

I.            ¿CÓMO JESÚS ELIJIÓ A SUS DISCÍPULOS?

Cuando la gente piensa en los doce discípulos de Jesús, muchos imaginan que Él fue caminando al azar y dijo: “Tú, tú y tú… vengan conmigo.” Pero eso está muy lejos de la verdad.

Jesús no eligió por intuición humana. Él eligió con propósito, revelación del Padre y dirección del Espíritu.

Veamos cómo realmente sucedió esto:

 1. JESÚS ORÓ TODA LA NOCHE ANTES DE ELEGIRLOS

“En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles.”
(Lucas 6:12-13)

 Jesús no escogió por preferencia emocional ni por simpatía.
 Oró toda la noche porque no estaba buscando ayudantes… estaba llamando a columnas del Reino.
 La elección fue celestial, no estratégica ni por carisma.

 2. JESÚS ELIGIÓ HOMBRES COMUNES, NO RELIGIOSOS EXPERTOS

– Pedro: pescador impulsivo.
– Mateo: recaudador de impuestos odiado.
– Simón el Zelote: revolucionario político.
– Judas: sí, aún él fue elegido con propósito, aunque después se perdió.

¿Por qué no eligió a fariseos, doctores de la ley o escribas?

Porque Jesús no buscaba títulos, buscaba corazones moldeables. Él podía formar pescadores en apóstoles… pero no podía usar a orgullosos que ya lo sabían todo.

 “Dios escogió lo necio del mundo para avergonzar a los sabios.” (1 Corintios 1:27)

 3. JESÚS LOS LLAMÓ PARA RELACIÓN, NO PARA POSICIÓN

“Y estableció a doce, para que estuviesen con Él, y para enviarlos a predicar.”
(Marcos 3:14)

El orden es clave:

1.   Para que estuviesen con Él  relación, intimidad, identidad.

2.   Y luego para enviarlos  función, asignación, propósito.

 Hoy muchos quieren el envío sin la comunión.
 Jesús no formó ministros… formó hijos que pudieran cargar su carácter.

 4. JESÚS LLAMÓ A LOS QUE ESTABAN DISPUESTOS A DEJAR TODO

No los eligió solo porque eran buenos trabajadores, sino porque estaban dispuestos a dejarlo todo cuando los llamó.

 “Y ellos, dejando al instante las redes, le siguieron.” (Mateo 4:20)

 Jesús llama a muchos… pero no todos responden con obediencia radical.
 La elección no fue impuesta. Fue una invitación divina a ser parte de algo eterno.

 5. JESÚS SABÍA QUIÉN LO IBA A TRAICIONAR Y AÚN ASÍ LO ELIGIÓ

Esto enseña algo poderoso:

 “¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo?” (Juan 6:70)

 Jesús no eligió a Judas por error.
 Lo eligió porque todo en su Reino tiene propósito, incluso lo que parece contradictorio.

 El que lo iba a traicionar… sirvió para empujar el plan redentor del Padre.

 EN RESUMEN

Jesús eligió a sus discípulos:

1.   Después de orar toda la noche.

2.   Con dirección del Padre, no por vista humana.

3.   No por capacidades… sino por disponibilidad.

4.   Para relación, no solo para función.

5.   A sabiendas de sus debilidades, pero con un propósito eterno.

 FRASE FINAL PARA MARCAR CORAZONES

“Jesús no llama a los perfectos… llama a los que están dispuestos a seguirlo, dejarlo todo y dejarse formar.”

 LA FORMACIÓN SECRETA DE LOS DISCÍPULOS

Muchos creen que el proceso terminó cuando Jesús los llamó…
Pero no. El proceso apenas empezaba.

Porque el Reino no se edifica solo con llamados. Se edifica con gente transformada, corregida y procesada en lo oculto.

 

II. JESÚS NO SOLO ELIGIÓ… ÉL DESNUDÓ LO QUE CARGABAN POR DENTRO.

1. FUERON ELEGIDOS CON POTENCIAL, PERO LLENOS DE PROBLEMAS

Jesús no los eligió perfectos, pero tampoco los dejó iguales.

Cada uno tenía una crisis interna que debía ser tratada:

·         Pedro: valiente, pero inestable y mal hablado.

·         Juan y Jacobo: amorosos, pero al principio violentos y orgullosos (Lucas 9:54).

·         Tomás: honesto, pero lleno de dudas.

·         Simón el Zelote: con pasado de guerrilla política.

·         Mateo: despreciado por todos, con heridas sociales profundas.

 Jesús no escondió sus errores, los enfrentó.
 Porque Él no necesitaba discípulos “bien portados”… necesitaba gente dispuesta a morir a sí misma.

"El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí." (Mateo 10:38)

 2. FUERON CONFRONTADOS EN SU CARÁCTER, NO SOLO ENTRENADOS EN DOCTRINA

Jesús no les dio un programa teológico con tres módulos y una graduación.
Los llevó al campo de batalla de su interior.

Ejemplos reales de formación directa:

·         A Pedro le dijo:

“¡Apártate de mí, Satanás!” (Mateo 16:23)
Porque aunque hablaba con fe… su mentalidad era religiosa.

·         A los hijos del trueno (Juan y Jacobo) les dijo:

“Vosotros no sabéis de qué espíritu sois.” (Lucas 9:55)
Porque querían llamar fuego para destruir ciudades.

·         A Felipe le cuestionó su incredulidad en Juan 14:9

“¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe?”

 Jesús no tenía problema en corregir en público si el corazón del discípulo lo necesitaba.

 3. FUERON LLEVADOS A SITUACIONES DONDE SU CARNE GRITÓ

Jesús los puso en escenarios para sacar lo que tenían oculto:

·         En la tormenta del mar (Mateo 8:23-27)
 Salió su miedo y falta de fe.

·         En la multiplicación de los panes (Juan 6)
 Salió su lógica humana limitada.

·         En Getsemaní
 Salió su incapacidad de velar una hora con Él.

·         En la cruz
 Salió el abandono, el miedo, la cobardía.

 Jesús no formaba solo en las sinagogas… formaba en el camino, en la presión, en la crisis.

 4. LOS TRANSFORMÓ CON CERCANÍA, NO CON DISTANCIA

Jesús vivió con ellos, comió con ellos, durmió cerca de ellos, lloró con ellos.

Esto enseña que la verdadera formación del Reino es relacional, no académica.

 El discipulado no es solo transmitir información… es impartir transformación.

 “Estableció a doce, para que estuviesen con Él…” (Marcos 3:14)

Muchos quieren predicar como Jesús, pero no quieren vivir con la gente como Él vivió.

 5. NO TODOS RESISTIERON EL PROCESO

Aquí viene la parte que nadie quiere decir:
Jesús eligió a doce… pero uno se perdió.

Judas fue parte del proceso, oyó las enseñanzas, vio los milagros, y aún así vendió al Maestro.

¿Por qué?

Porque estar cerca no significa estar rendido.

 Puedes asistir a todas las reuniones y no tener tu corazón quebrado.
 Puedes escuchar al Espíritu… y seguir haciendo tratos con las tinieblas.

 EN RESUMEN

Jesús eligió discípulos sabiendo:

·         Que estaban rotos, pero podían ser restaurados.

·         Que fallarían, pero podían ser levantados.

·         Que serían confrontados, pero no rechazados.

·         Que serían enviados… pero solo después de ser transformados.

“Jesús no solo te llama por tu potencial… te forma por tu proceso, y te envía por tu transformación.”

¡Vamos con todo, Osviel! Aquí tienes la PARTE 3 de la enseñanza: “¿Cómo eligió Jesús a sus discípulos?”, ahora entrando en la fase de activación, envío y delegación de autoridad. Esta parte es más intensa, más profunda y más confrontativa, ideal para sacudir estructuras religiosas y encender a los verdaderos discípulos que no solo quieren aprender… sino manifestar el Reino.

 III. EL PROCESO DE DELEGACIÓN DEL REINO

Jesús no solo llamó, no solo formó, no solo corrigió…
Él activó y delegó autoridad real a quienes pasaron el proceso.

Hoy muchos quieren ser usados, pero sin pasar por la poda.
Quieren ser enviados, pero sin morir a sí mismos.
Pero Jesús nos muestra que la autoridad se da a los quebrantados, no a los talentosos.

 1. JESÚS LES DELEGÓ AUTORIDAD ESPIRITUAL, NO SOLO TAREAS HUMANAS

“Entonces, llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos, para echarlos fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.”
(Mateo 10:1)

Aquí hay una revelación:

·         No les dio un horario.

·         No les dio un uniforme.

·         No les dio fama.

Les dio poder (exousía) y autoridad (dunamis).
Eso significa: capacidad espiritual legal para representar al Reino.

 Jesús no delega a cualquiera.
 Él primero prueba… luego quebranta… y después activa.

 2. JESÚS LOS ENVIÓ DE DOS EN DOS… PARA CUIDARLOS DEL ORGULLO

 “Y los envió de dos en dos delante de él…” (Lucas 10:1)

¿Por qué de dos en dos?

·         Porque solos se podían creer más que los demás.

·         Porque el Reino se manifiesta en unidad, no en competencia.

·         Porque el compañerismo te recuerda que tú no eres el centro, sino parte de un cuerpo.

Hoy en día hay muchos “ungidos sin cobertura”, “llamados sin comunión”, “profetas solitarios”…

 Pero Jesús envía con orden, con estructura y con acompañamiento.
 El que no quiere andar con nadie, no está listo para cargar algo del Reino.

 3. JESÚS LES DIO INSTRUCCIONES PRECISAS: NO PREDICAR POR PREDICAR

 “A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones…” (Mateo 10:5)

No les dijo: “Vayan y hablen lo que sientan.”
Les dio un mandato con dirección específica:

1.   No ir por camino de gentiles aún (dirección estratégica).

2.   Sanar enfermos, resucitar muertos, echar fuera demonios (manifestación del Reino).

3.   No llevar oro ni plata (dependencia del Padre).

 El que es enviado por Jesús no habla por emoción, sino por instrucción.

El Reino no se expande con ruido, se expande con precisión.

 4. JESÚS LES ADVIRTIÓ QUE SERÍAN PERSEGUIDOS: NO LOS ILUSIONÓ CON FAMA

 “Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre…” (Mateo 10:22)

Jesús no usó manipulación emocional para motivarlos.
No les prometió aplausos, sino cruz.
No les ofreció plataformas, sino persecución.

 Si tu llamado no te lleva a incomodar sistemas… probablemente no estás manifestando Reino.

Jesús les dejó claro:
"Si me rechazaron a mí, los van a rechazar a ustedes. Pero ustedes no van por ustedes… van por mí."

 5. JESÚS ACTIVÓ EL PODER, PERO ESPERABA CARÁCTER EN EL CAMINO

Aunque los activó en poder desde Mateo 10…
en Lucas 22, aún estaban discutiendo quién sería el mayor.
 Esto nos enseña algo fuerte:
El poder sin carácter solo es espectáculo.

 “El mayor entre vosotros, sea como el más joven; y el que dirige, como el que sirve.” (Lucas 22:26)

Jesús activó, sí.
Pero el proceso no se detuvo ahí.
La cruz, la resurrección y Pentecostés seguirían formándolos aún más.

 Ser enviado no es el final del proceso… es el inicio de una guerra más grande.

 EN RESUMEN

Jesús no solo eligió y transformó a sus discípulos…
También los envió con poder, dirección y propósito.

·         Los activó en autoridad real.

·         Los envió con instrucciones, no con emociones.

·         Les advirtió que el precio sería alto.

·         Y siguió trabajando en ellos, incluso después de enviarlos.

El envío no cancela el proceso. Lo profundiza.

“Jesús no te activa por tu pasión, te envía cuando tu carácter puede sostener lo que tu llamado va a desatar.”

Aquí llega la PARTE 4 de esta enseñanza reveladora:
“¿Cómo eligió Jesús a sus discípulos?” – De enviados… a restaurados y empoderados.

En esta parte entramos a un terreno más profundo, más íntimo y más glorioso: el proceso después del envío, donde muchos fallan, retroceden o se rompen… y donde Jesús no los descarta, sino que los restaura, los reencuentra y los llena de fuego verdadero.

Porque en el Reino el envío no es el final… la restauración es lo que te establece.

 IV. DE CAÍDA A COMISIÓN – CUANDO LA GRACIA REACTIVA LO QUE EL MIEDO QUISO ENTERRAR

Muchos enseñan sobre el llamado y la activación…
Pero pocos entienden que todo verdadero discípulo también necesita ser restaurado.
Porque ser enviado no significa que no vas a fallar…
Significa que cuando falles, Jesús ya preparó el fuego para devolverte al diseño.

 1. PEDRO: EL CASO MÁS RADICAL DE UN DISCÍPULO ROTO… Y RESTAURADO

Pedro fue el primero en decir:

“Aunque todos te nieguen, yo no.” (Mateo 26:33)

Pero fue el mismo que, horas después, juró que ni lo conocía.
Y no una vez… sino tres.

 “Y saliendo fuera, lloró amargamente.” (Lucas 22:62)

 Pedro fue llamado, formado, activado, enviado… y aún así falló.
Pero Jesús no lo desechó… lo fue a buscar.

 2. JESÚS NO LO REPRENDE… LO REDIRIGE

Después de la resurrección, Jesús no apareció con reproches, sino con desayuno.

 “Jesús les dijo: Venid, comed.” (Juan 21:12)

 Esta escena es profética:
Jesús prepara comida para alguien que había fallado públicamente.
Porque el Reino no se edifica con juicio… se edifica con gracia transformadora.

Y luego, viene la restauración:

“Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?” (Juan 21:15-17)

 Jesús no le preguntó si estaba arrepentido, ni si prometía no fallar de nuevo…
Le preguntó por amor. Porque el amor correcto te restaura más que el miedo.

Y tras esa conversación, le devuelve su asignación:

“Apacienta mis ovejas.”
“Cuida lo que antes no cuidaste.”
“Te caíste como soldado… pero te levanto como pastor.”

 3. LA RESTAURACIÓN PREPARA EL CORAZÓN PARA EL FUEGO

Después de esto… viene Hechos 2.
Pentecostés.

¿Y quién fue el que predicó con poder ese día?
¡El mismo que había negado a Jesús!

 “Y Pedro, poniéndose en pie… alzó la voz y les habló…” (Hechos 2:14)

Ese Pedro…
– Ya no estaba impulsado por su orgullo.
– Ya no necesitaba demostrar nada.
– Ya no hablaba por emoción… hablaba por revelación y restauración.

 El que predica con cicatrices no impresiona… transforma.

 4. TODOS LOS DISCÍPULOS FUERON PROBADOS, Y EL ESPÍRITU LOS SOSTUVO

Tomás dudó…
Felipe no entendía…
Juan se quebró…
Todos huyeron…

Pero todos fueron reencontrados, restaurados y llenos.

 “Y se les aparecieron lenguas repartidas como de fuego… y fueron todos llenos del Espíritu Santo.” (Hechos 2:3-4)

 El fuego no vino sobre perfectos…
Vino sobre reconciliados.

Porque en el Reino, no se trata de no haber caído… se trata de haber vuelto con el corazón entero.

 5. JESÚS NO NECESITA DISCÍPULOS QUE NO FALLEN… NECESITA DISCÍPULOS QUE SE DEJEN RESTAURAR

¿Sabes por qué muchos no son usados por Dios hoy?
No porque no tengan llamado.
Sino porque nunca aceptaron ser restaurados.

– Se escondieron por vergüenza.
– Se encerraron por miedo.
– Se endurecieron por orgullo.
– O se quedaron atrapados en lo que fueron… en lugar de creer en lo que Dios puede rehacer.

 Jesús no construye sobre la perfección… construye sobre la humildad.

 EN RESUMEN

Jesús eligió a sus discípulos:

·         Sabiendo que fallarían.

·         Formándolos con fuego.

·         Enviándolos con poder.

·         Y restaurándolos con gracia.

Porque en el Reino:
No te usan por lo que sabes… te usan por lo que venciste.

“El que fue roto, pero no se rindió… está más cerca del fuego de Pentecostés que el que nunca fue quebrado.”

Aquí llega la Parte 5 y final de esta serie explosiva y reveladora sobre cómo Jesús eligió, formó, activó, restauró y envió a sus discípulos. Esta parte no solo cierra… sella el mensaje con autoridad del Reino, llevando al oyente a entender cuál es el verdadero modelo apostólico y de formación espiritual que Jesús dejó, y por qué hoy debemos volver a ese patrón si queremos ver fuego verdadero en la Iglesia.

Prepárate para una descarga de profundidad, estructura, y confrontación santa, con un llamado claro a reformar el discipulado en este tiempo final.

 V. DE DISCÍPULOS A COLUMNAS – EL MODELO QUE JESÚS ESTABLECIÓ PARA LEVANTAR EL REINO

Hasta ahora vimos cómo Jesús:

·         Eligió no por apariencia, sino por revelación (Lucas 6:12-13).

·         Formó con carácter, no con teorías (Lucas 9:55; Mateo 16:23).

·         Activó con autoridad, no con cargos (Mateo 10:1).

·         Restauró con gracia, no con juicio (Juan 21).

·         Llenó con poder a los quebrantados, no a los más sabios (Hechos 2).

Ahora vamos a ver lo más fuerte:
Qué hizo Jesús con ellos después de que recibieron el fuego.
Porque Pentecostés no fue la meta… fue el punto de partida.

 1. JESÚS LOS CONVIRTIÓ EN BASES PARA UN NUEVO EDIFICIO ESPIRITUAL

 “Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo.” (Efesios 2:20)

Los discípulos no fueron solo predicadores itinerantes.
Fueron columnas apostólicas sobre las cuales Cristo comenzó a edificar su Iglesia.

 Ellos no cargaban ideas…
 Cargaban una estructura invisible de gobierno espiritual, revelación y autoridad.

Pedro abrió las puertas del Reino en Hechos 2.
Juan recibió el Apocalipsis.
Tomás llevó el Evangelio hasta la India.
Felipe fue arrebatado en el Espíritu.
Mateo escribió para los judíos.
Todos vivieron como mártires, no como celebridades.

 2. EL MODELO QUE JESÚS USÓ CON SUS DISCÍPULOS ES EL MODELO QUE LA IGLESIA DEBE RETOMAR

Hoy hay miles de “discípulos” que son producto de:

– Cursos cortos de membresía.
– Conferencias motivacionales.
– Programas rápidos de capacitación ministerial.

Pero Jesús no formó líderes así.
Él caminó con ellos, los confrontó, los corrigió, los activó, los restauró y luego los soltó con respaldo del cielo.

 Lo que formó a los doce no fue una escuela de púlpito, fue una vida de renuncia, comunión, reprensión y fuego.

Y esto te lo digo sin filtro:

“Una iglesia sin discípulos verdaderos se vuelve un evento con gente sentada… pero sin columnas para sostener la gloria.”

 3. JESÚS NO MULTIPLICÓ IGLESIAS… MULTIPLICÓ HOMBRES TRANSFORMADOS

La estrategia de Jesús fue invertir tiempo en pocos… para impactar a muchos.

Hoy queremos llenar templos…
Jesús quería llenar corazones con el Reino.

– Él no buscó multitudes, aunque lo seguían.
– Él no se dejó llevar por aplausos.
– Él invirtió su vida en 12 que transformarían generaciones.

Y eso nos confronta:
 ¿Estamos invirtiendo en discípulos… o entreteniendo creyentes?
 ¿Estamos formando para el fuego… o para la fama?

 4. LOS DISCÍPULOS SE CONVIRTIERON EN LA PLANTILLA DEL REINO EN LA TIERRA

Después de Pentecostés, estos hombres se convirtieron en:

·         Predicadores ungidos.

·         Intercesores de alto nivel.

·         Apóstoles enviados.

·         Pastores de ciudades enteras.

·         Mártires que no negociaron su fe.

 Todo eso… porque alguien los eligió, los corrigió, los restauró y los empoderó.

¿Y sabes qué es lo más fuerte?

¡Jesús no eligió a ningún plan B después de resucitar!
No dijo: “Fallaron, voy a elegir otros.”

Él confió en ellos… hasta el final.

Y si tú crees que has fallado demasiado…
Recuerda esto:

El mismo Jesús que eligió a Pedro, después de su negación…
es el mismo que te eligió a ti… con todo lo que ya sabía que ibas a hacer.

 RESUMEN FINAL DE LA SERIE

Jesús eligió a sus discípulos:

1.   Con oración, no con apariencia.

2.   Por disponibilidad, no por perfección.

3.   Para comunión, no para cargos.

4.   Para proceso, no para fama.

5.   Para activación, restauración y envío con poder.

6.   Y para ser columnas, no solo asistentes de iglesia.

 FRASE FINAL PARA SELLAR ESTA ENSEÑANZA

“Jesús no busca seguidores emocionales… busca discípulos que puedan sostener el Reino con carácter, fuego y fidelidad.”

 ORACIÓN FINAL

Señor, que todo el que lea esta enseñanza sea sacudido en su interior.
Que no se conforme con ser parte del montón, sino que clame ser parte de tu plan.
Activa en ellos el fuego de un llamado real, el hambre por tu formación,
y la humildad para dejarse procesar, confrontar, restaurar y enviar.
Hazlos columnas, no espectadores.
Hazlos discípulos… no solo miembros.
Hazlos tuyos… y del Reino.

Dios les bendiga, amén